viernes, 23 de marzo de 2012

El palacio de los Uffizi

Palacio de los Uffizi
Comenzado en 1556 ó 1560, se terminaría, salvo añadidos posteriores, en 1581. El autor, Giorgio Vasari, se enmarca en el último renacimiento, importante artista del siglo XVI pero también biógrafo y teórico, lo que había sido común a lo largo de dos centurias. Pintor también, recibió éste encargo de Cosme I de Medici, que consideró insuficiente el Palazo Vechio como sede del gobierno de Florencia y quiso construir otro más acorde con las necesidades del momento. Estamos pues ante una obra de mecenazgo, pero también ante un ejemplo de arquitectura civil, cuando tantos ejemplos de arquitectura religiosa tenemos durante el renacimiento.

Para una breve referencia al contexto histórico-artístico del renacimiento en el siglo XVI diremos que las formas clásicas perduran pero cada autor pretende dar a las obras un sesgo personal que conocemos como manierismo. Mientras éste movimiento está abriéndose paso, Vasari va a permanecer fiel a las líneas horizontales de los edificios clásicos, a los elementos propios de la antigüedad (columnas y pilares, frontones y entablamentos) e igualmente a las proporciones de cada parte con el todo. Además Vasari es un ejemplo de arquitecto-urbanista, pues el palacio de los Uffizi va a unificar los desordenados laterales de una calle preexistente, integrando la planta de un palacio anterior y una torre medieval. Un eje de simetría hacia la torre del palacio de la signoria permite la salida al río Arno mediante una estructura porticada. Florencia no es ya el centro del renacimiento Italiano, pero la presencia en el gobierno de la familia Medici contribuye a obras como la que aquí estudiamos.

Planta del conunto del palacio de los Uffizi

La fachada del edificio se estructura en módulos que se corresponden con cada oficina. La planta baja está porticada como lugar de espera y para las oficinas más generales, mientras que la alta está dedicada a oficinas con una función más "secreta" o importante. Entre la cornisa del pórtico y la bóveda del espacio porticado Vasari puso huecos (vanos rectangulares) para conseguir una iluminación lateral. Un levante posterior aumentó la altura del edificio, desplazando el alero una planta más arriba. (Ver arquitecturamasrestauracion.blogspot.com.es).

Alazado de una de las fachadas (a la izquierda) y sección de la parte porticada inferior (donde se abrieron vanos para la ilumniación) y la planta superior.

La calle axial permite observar el edificio en perspectiva, con sus columnas y gruesos pilares en algunos de los cuales se han abierto hornacinas para colocar estatuas. Los vanos de la parte alta están rematados por frontones rectos y curvos alternados, lo ue es muy propio del renacimiento, sobre todo en el siglo XVI. Al fondo se ve el palazzo Vechio con su torre, perfectamente integrado en el edificio construido por Vasari. La planta permite ver la adaptabilidad conseguida, pues el espacio construido no es simétrico, y el espacio exterior que en el interior está ocupado por la bóveda del pórtico, permite un ritmo de rectángulos como elemento decorativo muy propio del renacimiento. Al fondo se abre un gran arco a modo de los antiguos del triunfo romanos, sostenido por columnas, de gran originalidad como solución urbanística para que el río Arno no quedase aislado del eje o paseo interior a las fachadas del palacio de los Uffizi.

Como es sabido posteriormente éste palacio ha sido convertido en uno de los más importantes museos de Italia. 

Inspirado en un arco de triunfo romano, acceso al Arno


Desde uno de los espacios porticados

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