lunes, 9 de abril de 2012

Hospital de Santa Cruz de Toledo


Este hospital, obra del mecenazgo del cardenal Mendoza, se debe a dos autores esencialmente: Alonso de Covarrubias y Enrique Egas. Ambos son arquitectos y escultores, algo muy común en el renacimiento, pero mientras que Covarrubias trabaja sobre todo en Toledo, Egas lo hizo en Castilla, Galicia y Andalucía (en Galicia es el principal artífice del Hospital Real de Santiago). Otras obras de Covarrubias son su participación en la catedral de Toledo (que venía construyéndose desde el s. XIII en estilo gótico) y en el palacio arzobispal de Toledo. El Hospital de Santa Cruz es obra del siglo XVI, en estilo plateresco, primera manifestación de la arquitectura renacentista en España. 

Planta de cruz latina con los patios construidos
Como en otras obras renacentistas, hay elementos góticos como las bóvedas de crucería, los pináculos de la fachada y las figuras esculpidas en la dirección de las arquivoltas, como es propio del gótico. Se concibió en planta de cruz griega de forma que, en cada una de sus esquinas se construyese un patio (sólo se completaron dos) de manera que los cuatro tramos o crujías de la "cruz" estuviesen asomadas a la ventilación de los patios. La cruz griega es en las dos plantas del edificio, que se concibió como exento aunque hoy está rodeado de otros posteriores.

La portada es plateresca con un arco de medio punto cuya arquivolta exterior se rompe para insertar una imagen alegórica de la cariad. La decoración abundante y minuciosa es propia de este estilo español.

Muros platerescos y arcadas de gusto clásico

La decoración plateresca ha sido el hilo conductor de toda la construcción, pues tanto en la fachada como en el interior la vemos con su detalle minucioso, con motivos vegetales y figurativos. Las arcadas de medio punto renacentistas se combinan con la decoración plateresca, lo que no permite hablar todavía de influencia italiana: estamos ante la manifestación más castiza del renacimiento español. Incluso las columnas no están limpias de decoración, lo que es una tradición del gótico, cuando las fachadas se decoraban con todo tipo de motivos.

Fachada plateresca de Covarrubias


Uno de los dos patios o claustros ofrece el aspecto más clasicista, con una pureza de líneas muy en consonancia con la antigüedad: columnas, pero arcos carpeneles de origen gótico. 

Claustro clasicista pero con arcos carpaneles


No puede decirse que las figuras sean totalmente góticas ni totalmente renacentistas: hay una mezca de estilos, como prueba de la transición en la que nos encontramos. Ropajes clásicos pero actitudes góticas de los personajes; a medio camino entre el naturalismo y ausencia del desnudo. 

El tema iconográfico es el encuentro de la cruz por parte de Santa Elena


Decoración plateresca con elementos clásicos transformados

La peineta supereior se puede considerear renacentista: remate triangular que recuerda a los frontones, vanos adintelados, pero formas caprichosas en los laterales. El edifico está compuesto de dos pisos, siendo la obra arquitectónica, salvo uno de los patios, obra de Egas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario