jueves, 5 de abril de 2012

El Colegio del Cardenal en Monforte


"El Colegio de Nuestra Señora de la Antigua -dice Rosa Ana Guerra Pestonit- fue fundado en 1593 por el cardenal Rodrigo de Castro", arzobispo de Sevilla en ese momento y miembro del linaje gallego de los Lemos. El nombre más conocido es Colegio del Cardenal, destinado a los jesuítas, en un momento de auge de dicha congregación religiosa. "Fue concebido a imitiación del monasterio de El Escorial -sigue diciendo la citada autora- y constituye el ejemplo más importante" del estilo herreriano (tercera etapa del renacimiento hispano) en Galicia. "Fue en las provincias de Lugo y Ourense donde se inició este foco herreriano que llevarían a cabo arquitectos castellanos y santanderinos, relacionados con Juan de Herrera". Las obras fueron paralizadas continuamente, hasta el extremo de que su finalización fue a principios del siglo XX.
La planta actual del edificio acusa las sucesivas etapas por las que pasó la construcción, con una iglesia en el centro cubierta con una gran bóveda de cañón, un claustro a cada lado, el de la derecha más amplio, en uno de cuyos lados se encuentra la sacristía, una serie de dependencias alrededor de los claustros y un cuerpo alargado a la derecha de todo el edificio según se dirige la vista hacia la fachada.

La fachada está compuesta por tres cuerpos, con torres cuadradas sobresaliendo cerca de los extremos (de forma parecida al palacio de los Monterrey en Salamanca). La sobriedad escurialense es la nota dominante, con sucesión de vanos adintelados sin decoración alguna. ¿Es esto consecuencia del carácter austero que se atribuye el rey Felipe II? En todo caso se trata de una respuesta "nacional" a los conflictos religiosos habidos durante todo el siglo en Europa. En el cuerpo superior los vanos están arqueados (otro parecido con respecto al palacio de Monterrey citado y en la fachada de la Universidad de Alcalá de Henares) en la vertical de los inferiores, lo que confiere a todo el conjunto un orden claramente buscado. La parte central, que corresponde a la de la iglesia, todavía se parece más a la de El Escorial: cuatro columnas flanquean, dos a dos, la puerta, sosteniendo un entablamento sobre el que hay cuatro pináculos. En el cuerpo central de esta portada, cuatro pilastras; en el centro un vano adintelado y debajo un escudo. Las volutas laterales salvan la mayor altura de la calle central, rematada en su cuerpo superior por un frontón partido con un escudo y, sobre éste, un frontón curvo. Los elementos clásicos perduran aunque con matices en cuanto a sus representaciones.

De las tres etapas en las que se suele dividir la arquitectura renacentista española (plateresca, purista o clásica y escurialense), el Colegio del Cardenal pertenece a la última, y realmente su construcción empieza cuando ya El Escorial estaba terminado. La influencia de Herrera y Juan Bautista de Toledo se van a notar también en la catedral de Valladolid y en edificios civiles posteriores, como la Cárcel de Corte de Madrid, el Ayuntamiento de Toledo y otros.

"La parte principal de la construcción se desenvolvió entre los años 1593 y 1619: se acabó la iglesia, la fachada principal y parte de los cuerpos que se articulan alrededor de los patios [claustros] colocados a ambos lados de la iglesia. Luego cesaron las obras y practicamente no se construyó nada nuevo hasta 1919". 

Por todo lo dicho podemos añadir que el mecenazgo renacentista que hemos visto en Italia y en otras partes de España, también se dio en Galicia, al menos en éste caso (otro ejemplo podría ser el del arzobispo Fonseca III en Santiago y Salamanca). 

(Para ver la planta entrar en  http://www.sedhc.es/biblioteca/actas/CNHC6_%20%2866%29.pdf).

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